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“El piano tiene que ilustrar con el sonido lo que dice el texto”


El Pianista leonés Héctor Guerrero , brillante alumno mío en 1990.
El Lied es una de las especialidades del pianista leonés Héctor Guerrero
Joaquín Revuelta / León
Héctor Guerrero, uno de los pianistas leoneses con mayor proyección internacional, se reencontró en la tarde de ayer no sólo con la música de Schubert y la gran dificultad que siempre entraña la interpretación de ese c

iclo de canciones que componen ‘La bella molinera’, sino también con su infancia, al regresar al Colegio Sagrado Corazón, donde estudió de niño y que desde hace años alberga la sala de audiciones de la Fundación Eutherpe, organizadora del concierto ofrecido por el tenor Miguel Bernal y el propio Héctor Guerrero. “Las veinte canciones componen un ciclo completo que cuenta la historia de un joven que busca trabajo y lo encuentra en un molino, enamorándose de la hija del molinero, que no corresponde a sus sentimientos y ese rechazo lo empuja al suicidio”, explica Guerrero, para quien esta obra de Schubert es una de las piezas emblemáticas de la música romántica que se compuso originalmente para salas de concierto y no para su representación escénica. “En aquella época se hacían recitales en las casas, los llamados ‘liederaben’, donde los intelectuales se reunían en maratonianas sesiones que podían durar hasta tres y cuatro horas. Con el tiempo esa música pasó a interpretarse en grandes auditorios, aunque nunca perdió su carácter más bien intimista”.
Schubert compuso ‘La bella molinera’ para voz y piano. “De algunas de estas canciones se han hecho adaptaciones para orquesta, pero lo habitual es que se hagaen la combinación original”, comenta Guerrero, para quien lo importante de los ciclos de lied “es que tanto el canto como el piano son igualmente protagonistas”. No estamos pues en un recital de canto donde el intérprete se hace acompañar por un pianista. “De hecho, una de las características de la música alemana es que el piano tiene que ilustrar con el sonido lo que está diciendo el texto”.
‘La bella molinera’ exige muchas horas de trabajo previo y una perfecta compenetración entre tenor y pianista. “Como dúo artístico llevamos cerca de ocho años y hemos hecho muchísimos programas de música alemana, española y francesa. Hace año y medio fuimos seleccionados para participar en unas prestigiosas masterclass que se imparten anualmente en Bruselas y en las que sólo eligen a diez dúos en todo el mundo”, recuerda Guerrero, que actualmente compagina la docencia en la Escuela Superior de Canto de Madrid con su intensa actividad concertística. “El canto y el piano siempre han sido mi vocación y como docente puedo compaginar ambas facetas”, explica el intérprete leonés, que a diferencia de su época de estudiante ve cómo sus alumnos tienen demasiadas horas lectivas y ello les quita bastante tiempo para estudiar.
Para la Fundación Eutherpe, Guerrero sólo tiene palabras de reconocimiento hacia la gran labor que viene realizando para la difusión de la música clásica y el descubrimiento de jóvenes talentos. “Para mí tiene un significado especial pues su sede está en el colegio donde estudié de niño. Además tiene un reconocimiento internacional, lo que permite que León, a pesar de ser una ciudad pequeña, pueda recibir a grandes maestros”, señala Guerrero,que tuvo ocasión de tocar en el Auditorio en 2001, dos conciertos enmarcados en el Festival Internacional de Órgano, donde el pianista leonés deleitó a los presentes con música alemana, de la que se ha convertido en un especialista.



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MOZART

Wolfgang Amadeus Mozart es uno de los compositores más importantes en la historia de la música. Sus óperas y conciertos han sido escuchados a través de 250 años y siguen causando la misma emoción y deleite a todos quienes la escuchan.
Mozart nació en Salzburgo (Austria) en 1756 y murió en Viena en 1791.
A los 3 años cuando su padre enseñaba música a su hermana mayor Anna Maria, llamada cariñosamente “Nannerl”, el niño pidió a su padre que le enseñara a él también.
Su padre le explicó que él aún estaba muy pequeño, pero Wolfgang no se dio por vencido y al salir su padre de la habitación se sentó frente al teclado del clavicordio (especie de piano antiguo) y repitió perfectamente la lección que su padre acababa de dar a su hermana.

A partir de ese momento su asombrado padre comenzó a enseñarle y el niño aprendía
a una velocidad vertiginosa, antes de cumplir los 5 años ya había
compuesto sus primeras obras y para los 6 tocaba no sólo el
clavicordio, sino también el violín y tenía una facilidad asombrosa
para las matemáticas.
Su hermana también era muy talentosa y pronto los dos niños se hicieron
famosos en toda Europa. Su padre los llevaba a presentarse ante las
principales cortes y principados. En los largos viajes en coche, los
niños practicaban en teclados de madera con las teclas pintadas.
A los 6 años al volver a casa después de uno de sus viajes compuso un
pequeño minueto para celebrar su regreso. Unos días más tarde su padre
le regaló un violín y esa misma noche el niño pidió a su padre que le
permitiera tocar con los músicos que se reunían en la casa de la
familia a practicar.
Cuando su padre se negó, uno de los músicos pidió que dejaran el niño a
su lado con la condición de que tocara muy bajo. Poco a poco el niño
terminó siguiendo la música con una maestría increíble.
En su viaje a Viena, Austria Nannerl y Wolfgang se presentaron frente
al emperador y la emperatriz. Allí el emperador le dijo al niño que iba
a cubrir el teclado del piano con una tela negra, el niño dio un gran
suspiro y comenzó a tocar sin mirar el teclado, ¡él no necesitaba mirar
las teclas para tocar!
Antes de los 10 años compuso su primera sinfonía y algunas sonatas
dedicadas a las damas de la nobleza. A los 14 años escribió de memoria
una versión muy aproximada de un concierto que había escuchado en la
capilla sixtina en Roma.
Mozart tuvo una corta vida, murió a los 35 años durante los cuales
compuso infinidad de óperas y sinfonías. Finalmente se enfermó y
terminó su vida triste y solo. A su funeral no asistió nadie, porque
estaba lloviendo. Mozart fue enterrado en una fosa común.
Escucha la sonata K331 de Mozart interpretada por una niña de 6 años

(Fuente: http://padreshispanos.com/2008/07/biografa-para-1.html)



Niño prodigio: Michael Andreas



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